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sábado, 19 de marzo de 2011

NADIE ES IMPRESCINDIBLE EN TU CENTRO LABORAL

¡Nadie es imprescindible! Me acuerdo  de mucho amigos, pasaron años trabajando en una empresa, dieron  el todo…pero conforme pasan los años llega el momento de retirarte en busca de nuevos retos o el momento de jubilarte… sabes que tus mejores tiempos ahí se quedan, los buenos compañeros, los amigos con quienes se compartió retos, tristezas,  alegrías y mucho mas…los tienes que dejar y en el fondo de tu corazón sabes que: pasara el tiempo y otro habrá ocupado tu lugar y poco a poco ya no te mencionaran…
Muchos nos estamos preguntando el porque, ¿acaso no fuimos un buen trabajador? ¿Acaso nunca supimos ser un buen compañero?  la verdad; no es así, pues te recuerdo que nadie es imprescindible, pues imagínate si tu fueras importante, tan importante en tu centro laboral; de seguro que cuando llega el momento que tengamos que irnos, sin nosotros, las empresas se irían a la quiebra
Muchas veces por nuestro bien llega el momento  de buscar nuevos aires, nuevos compañeros de trabajo y luego aprender a convivir  con nuevos retos y dedicarte a pensar más, planificar y a motivar.

¿Te preocupas que alguien asuma tu cargo laboral?
La verdad que no nos debería preocupar, todos somos capaces de ser mejores, tienes cualidades, sabes que en cualquier centro laboral vas a sobresalir, entonces ¿por qué preocuparse? solo nos va costar presentar nuestra hoja de vida.

Conclusión:
 Muchos trabajos que delegas puede que los hayas hecho tú mucho antes, pero no es necesario que los domines para que lo haga otra persona. Y si lo hacen mejor que tú, en hora buena. busca a quién gestione lo que incluso a ti te parece difícil; así te dedicarás a la estrategia de saber vivir la vida, sin olvidarte de tus amigos y en especial de tu familia. Cree firmemente que, nuestra familia es el cimiento, la fortaleza, nuestro orgullo del por quien vivir…  y  ellos siempre serán imprescindibles e irreemplazables.
Pregúntate como empleado o empresario: Si mañana te pusieras enfermo, ¿Podrían hacerse los demás cargo de tus asuntos con eficacia? Si contestas que sí, vas por el buen camino, de lo contrario debemos empezar a replantear nuestras ideas de trabajo.


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