TRADUCTOR

domingo, 28 de agosto de 2011

EL NO PUEDO VERSUS EL SI PUEDO HACERLO


Cuantas veces nos a pasado a todos nosotros lo costoso el decir si puedo, o lo contrario (no puedo). Muchas veces no hemos hecho lo que teníamos que hacer por vergüenza o miedo al que dirán. Esto creo que debe acabar por el bien de cada uno, debemos aprender a valorarnos y aprender en que momento decir si puedo, o de lo contrario decir no puedo cuando es justo y necesario.

DECIR NO PUEDO…CUANDO SABES QUE NO ES NADA IMPOSIBLE HACERLO.
Mis padres siempre nos enseñaron a diferenciar el no y el si puedo: solían decirnos. El “No puedo” es: cuando esta en contra de todas nuestras posibilidades, no a los malos oficios de la la vida, donde no hay futuro ni esperanzas de cambiar nuestras vidas…para eso si existe el no puedo.
Muchas veces renegaron cuando daba a una negativa del “No puedo” cuando no era imposible hacerlo, me repetían sin cansar que  es la peor frase que puede existir en nuestro vocabulario, Sobre ella muchos AMIGOS fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren. Solían decirme que el ¨No puedo¨ Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan, de los conformistas y los cobardes y nos roban y nos contagian a uno mismo del valor que necesitamos durante el día.
En realidad el decir “No puedo” es el punto de  la iniciativa débil; es quien ahuyenta a la autoestima y al trabajo a medio hacer. Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista; aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito de nuestro mismo interés y acorta nuestras  metas. Muchos de nosotros hemos dicho que no podemos, ya sea por miedo, vergüenza del que dirán. SI PUEDO, son las poderosas palabras de un empresario ganador

¿POR QUÉ NOS CUESTA TRABAJO DECIR "NO PUEDO"?
¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que aceptas hacer algo que en realidad no querías? Yo diría que a todos nos pasado,  Hay muchas razones por las cuales nos cuesta trabajo decir “no puedo”. Por supuesto, depende del momento que estemos viviendo, y de la persona con quien se este tratando. Hay situaciones en las que es prácticamente  es imposible decir “no”, como cuando tu jefe te “pide” que te quedes a una junta muy importante después de tu horario de trabajo.
Estaba leyendo un artículo  y mi parecer creo que es interesante y quiero compartirlo con ustedes donde dice: La dificultad para decir “no” es algo normal y adaptativo en cierta medida.  En el caso de saber decir “no”, en un extremo están las personas a las que prácticamente nunca les cuesta trabajo decirlo. Estas personas que de primera instancia pudieran parecer muy seguras de si mismas, suelen tener muy poca capacidad para empatizar con las necesidades de los demás y por lo mismo tienen fuertes problemas interpersonales. En el otro extremo están aquellos a los que les es prácticamente imposible decir “no”, y viven su vida resolviendo las necesidades de otros anulándose a sí mismos y a sus propias necesidades y deseos. Entonces, El conflicto surge específicamente cuando se encuentran dos necesidades opuestas. Si alguien nos pide hacer algo que sí deseamos hacer, no hay conflicto alguno.
La verdad, Son dos necesidades que van en la misma dirección. Pero si nos piden hacer algo que nosotros no deseamos hacer, es cuando entramos en conflicto. Tenemos que decidir a qué necesidad darle prioridad, si a la mía, o a la del otro.


MOTIVOS MÁS COMUNES QUE NOS DIFICULTAN DECIR “NO”
Por evitar un conflicto. Si sabemos que negarnos va a generar una situación problemática para nosotros, generalmente tendemos a ceder.
Por no hacer sentir mal al otro. Lo que es mejor conocido como culpa. Muchas veces, sin darnos cuenta, nos imaginamos lo que el otro va a sentir si nos negamos.
Por miedo a no ser aceptado. Contrario a imaginarnos lo que va a sentir la otra persona si nos negamos, más bien nos imaginamos lo que va a pensar de nosotros. Esto es un miedo a ser rechazado, el cual en algunas personas es más marcado que en otras.
Por sentir que no tengo derecho a negarme. Esto generalmente es un problema de autoestima, en donde damos por hecho que las necesidades del otro son más importantes que las nuestras, y en cuanto nos piden algo, inmediatamente hacemos de lado lo nuestro para atenderlos.

PORQUE A VECES ES NECESARIO DECIR “NO PUEDO”

1. Pregúntate si lo que te están pidiendo es algo que tu realmente quieres hacer. Piénsalo detenidamente, no te dejes llevar por el impulso de decir “si”. Observa si TU realmente deseas hacerlo o no.
2. Toma tu tiempo antes de responder. No des una respuesta en ese momento, di algo como: “déjame pensarlo y te digo al rato”, o “tengo que verificar si no tengo otros compromisos, pero te confirmo mañana”. Esto te va a ayudar mucho a observar con calma si lo que te están pidiendo es algo que tu quieres hacer o no.
3. Pregúntate si tienes el tiempo para hacerlo. Muchas veces no es que no queramos complacer al otro, simplemente no tenemos el tiempo. Evalúa tus prioridades y si decides que puedes dedicar algo de tu tiempo al otro sin afectar tus proyectos, adelante. De lo contrario, es mejor decir “no”.
4. Puedes buscar un punto medio. Tal vez no quieras hacer exactamente lo que te piden pero si estás dispuesto a buscar un acuerdo en el que ambas partes ceden un poco. Di “no”, pero propón otra alternativa. Puedes decir algo como: “mira, hoy no puedo ayudarte con eso pero si no te es muy urgente, mañana sí tendría una hora para ayudarte”.
5. Si vas a decir “no”, sé honesto y amable. Lo mejor es decirle al otro que no podemos porque tenemos otros pendientes, sin tener que entrar en detalles, y decírselo de la manera más amable y con seguridad, que al decir “no”, no te sientas mal de decirlo. Se trata de que puedas decir “no” con la seguridad de que es tu decisión y de que tienes todo el derecho de negarte. Recuerda que es señal de buena autoestima. Es mejor decir no con una sonrisa que con cara de culpa, ¿no crees?

CONCLUSIÓN:
Recuerda: Lo más importante es saber qué es lo mejor para uno, qué si va con tus planes y tus proyectos. Así es cómo vas a poder ser tú mismo quien decida cuando decir “sí”, y cuando decir tranquilamente “no”.
El problema de no saber decir “no” es que después tenemos que afrontar las consecuencias. Nos obligamos a vivir situaciones que no deseábamos. Es importante reconocer cuál es tu necesidad o deseo, y decidir si eso es una prioridad para ti en ese momento, o si estás dispuesto a ceder a los deseos del otro. En particular uno tiene la decisión y el camino a escoger en los mementos oportunos.

2 comentarios: